Facebook y la careta de la solidaridad.
- Diego Giménez
- 15 nov 2015
- 2 Min. de lectura
Hace unos días asistíamos conmocionados a uno de los mayores atentados en occidente. El ISIS realizaba un múltiple atentado en cadena en Paris, la capital de Francia, a la vez que amenazaba al resto del continente. Son muchas las muertes y heridos que se llevaron por delante y el mundo quedó consternado.
Pero no estamos aquí para hablar de política internacional. Estamos aquí para valorar cómo algunas empresas utilizan esta causa para realizar acciones con una intención "aparentemente" solidaria y beneficiar su reputación. Voy a hablar de Facebook, la mayor red social a nivel global.

Facebook, ante la catástrofe, quiso que a través de sus usuarios se demostrara su condolencia y la de todo el mundo con lo sucedido en Paris. Dio la posibilidad de que los usuarios pusieran la bandera de Francia en sus fotos de perfil y difundió el hasgtag #prayforParis ("orar por paris" más o menos). Esto fue compartido por miles y miles de usarios creando una gran red de apoyo a Francia. A simple vista, Facebook parecía volcada por la causa, pero, ¿realmente tiene un efecto socialmente responsable? ¿es una acción desinteresada o tenía un fin más promocional que social?
Me preocupan las empresas que usan la solidaridad como etiquetas, simplemente para mostrar una imagen de ellos mismos de lo más comprometida, pero que realmente no estén haciendo nada más que "quedar bien". La responsabilidad social de una empresa debería otorgar a la empresa el papel de agente activo en el desarrollo y la cooperación por mejorar la sociedad.
Facebook no solo realizó una acción más simbólica que eficaz, sino que creó entre la población usuaria de Facebook una concepción de solidaridad muy alejada de la realidad. Una causa solidaria implica movilización, ayuda, participación, no la inmobilización y la autocomplaciencia de poner una foto en tu perfil de una red social.
En mi opinión, fue un intento de hacerse ver entre tanta noticia y revuelo como una empresa activa frente a la causa. Tanta gente respaldando la acción y hablando de ello hizo saltar a los medios y se convirtió en una fácil viralización de la acción. Sin embargo, si vamos más allá, lo único que consiguió fue hegemonizar la idea de Francia como un "país dominante" al focalizar toda la preocupación de la sociedad en él, relegando al resto de países que han sufrido atentados (Nigeria, Líbano, Siria, Beirut, etc...) a una categoría que no merecen el apoyo moral de la sociedad occidental.
No quiero meterme en temas políticos, pero creo que las empresas, a la hora de intervenir en causas sociales (cosa que llevo muchos posts respaldando) deberían hacer una reflexión no solo sobre la eficacia reputacional o económica, sino también a una eficacia cultural. Y sobre todo, si vamos a ser agentes activos para el desarrollo de un entorno sostenible y solidario, debemos hacerlo con la responsabilidad que eso nos otorga, pues no es ético ni moral unirse a una causa de forma "superficial" con el único objetivo de limpiar nuestra imagen y hacernos ver durante un par de días.
Bendita comunicación
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