8ª sesión teórica (17/11)
- Diego Giménez
- 19 nov 2015
- 2 Min. de lectura
Parece que me adelanté en el anterior post. En esta sesión teórica hemos hablado del trágico caso de los atentados de París y cómo las empresas deben estar presentes (o no) en esta problemática para trabajar su responsabilidad social.
La cuestión ronda entorno si aprovechar esta situación es una buena actuación o no desde una perspectiva ética. Lo cierto es que la sociedad a la que pertenecemos, los públicos a los que nos dirigimos, las personas de nuestro alrededor, están hablando de ello, se están preocupando y "se están manifestando". No podemos mantenernos al margen de lo que está pasando, de lo que se está exigiendo y como parte activa de la sociedad, debemos ser conscientes e implicados, pero también sensatos. Debemos posicionarnos desde nuestro propio ser, siempre desde una perspectiva más social que oportunista. La responsabilidad, la colaboración (real) y la sensibilidad debe impregnar nuestras acciones, no sirve un mensaje "bonito" en Facebook o una oferta "puntual en honor a Paris" de tus productos.
Ya dije en mi anterior post que lo que hizo Facebook no fue realmente un acto de responsabilidad social. Mandar un mensaje en Facebook o escribir un tweeter no debe considerarse una estrategia de RSC, sino más bien un simple reflejo de intentar generar una buena imagen corporativa a muy corto plazo. Un reflejo que más que compromiso, transmite lástima.
En clase se propone añadir algunos casos en los que las empresas hayan utilizado el atentado de Paris para mandar algún mensaje en las redes sociales.

Algunos equipos de futbol (decir que el sector futbolístico tiene mucho que decir porque los atentados casi suceden dentro de un estadio en medio de un partido) han mostrado sus condolencias por las víctimas de Paris. El Atletico de Madrid femenino se reunió y movilizó al completo para dedicar unas velas en su honor y lo colgaron en las redes sociales.

También Leo Messi colgó un post en Facebook para mostrar su compromiso con la causa. Aunque él no hizo ningún acto, simplemente escribió (¿él o su community manager?) un párrafo mostrando su compromiso y apoyo. Suficiente para mostrar la cara más solidaria del futbolista.

Annonymous, aunque no sea una marca como tal, ha sido uno de los grupos que más ha mostrado su lado más reivindicativo, comprometido y soldario a través de las redes (están en su zona de confort, pero la acción es extremadamente potente). No solo filtró una lista de usuarios implicados con el Estado Islámico en la red, sino que publicó una serie de pasos básicos para que cualquiera pueda hackear una cuenta relacionada con el ISIS. Toda una declaración de intenciones. Peligrosa y directa, pero coherente con su ser.

En este caso, no fue una acción de responsabilidad social. Más bien fue un mal intento de aprovechar una situación que a pocos podría serle beneficioso; y menos a una agencia de viajes. Promocionar viajes extremadamente baratos a Paris justo cuando acaba de suceder un atentado de tales magnitudes no parece una decisión muy empática que digamos. Probablemente estaria programado con anterioridad y se les pasó gestionarlo, pero sin duda, una mala decisión.
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